jueves, 24 de mayo de 2012 | By: Compañero de Milicia

Niños alborotadores, pero imitables...


Hace un par de semanas ocurrió algo aparentemente cotidiano e insubstancial pero que de alguna manera me hizo reflexionar un poco.

Mi señor padre me pidió que lo acompañe a pasar exámenes para que tramite una nueva licencia de conducir, ya que la que  tenía estaba caduca. Yo sin poner pero alguno (para ahorrar discusiones) subí al auto y para no morirme de aburrimiento lleve un libro para leer en el momento de espera.

Transitamos por algunas calles hasta que llegamos y mi padre fue hacia las oficinas para someterse a todas las pericias para poder obtener su nueva licencia (por cierto, le paso algo muy gracioso que de mencionaré). Yo me quede happyface leyendo mi libro de evolución, no pasaron ni cinco minutos cuando un ruido causo que desvíe mi mirada de aquellas páginas, era una pequeña manada de niños entre 4 y 5 años provenientes de algún jardín circundante a la zona, iban con sus maestras lógicamente,  de seguro a realizar una marcha para que decapiten a los WACHITURROS o para que no se sigan vendiendo lotes en la luna!?(Ok no), sí, esas que  ponen de mal humos a cualquier conductor apurado. Entonces vi como uno de esos niños se separo un poco del resto y empezó a caminar por el filo de la jardinera haciendo maniobras para no caer a ninguno de los costados, entonces paso junto al auto donde yo estaba y me golpeo toda la lata de la capota, cualquier otro psicópata le hubiese mentado la madre o hubiese sacado un revolver y agujereado el pecho; yo solo lo quede mirando con cara de WTH?!? Entonces el niño rápidamente me dijo, perdóname si, perdón ya? Y se fue.

Aquel acto me conmovió un poco y me  hizo pensar en como serían las relaciones interpersonales si tan sólo pudiéramos perdonar  y pedir perdón como lo hace un niño, de seguro nos ahorraríamos muchos problemas y peleas tontas. PERDON, quizás la palabra más difícil de proferir, pero una de las más necesarias para la naturaleza pecaminosa del ser humano.

Así que la reflexión de hoy es tan sencillas como comer pan con mantequilla: pide perdón y/o perdona de corazón <3

Pdt: Mi padre se había confundido y la licencia se le vencía en el 2013, de seguro todos trabajadores de la oficina lo tildaron de loco (: