jueves, 3 de diciembre de 2009 | By: Compañero de Milicia

Alguien Util


Salir a visitar a los hermanos o a cualquier otra persona siempre es algo que te da satisfacción, aunque a veces los tramos que recorrer de casa en casa son largos, pero vale la pena hacerlo. al ir por diferentes hogares te encuentras a veces con situaciones extrañas o difíciles, nunca se sabe con que circunstancia te vas a topar, tal vez te encuentre con que alguien esta pasando por un momento difícil y puedes aprovechar para darle consuelo y aliento. El visitar si que es algo bueno. Jesús practicaba mucho la visitación; alguna a vez enseño que visitar y servir a otras personas es como si lo hicieren a El mismo [Mateo 25. 34-40], por eso comprendemos cuan importante es ayudar a las demás personas, sobre todo a nuestros hermanos. En el libro de santiago observamos lo siguiente: “la religión pura y sin macula delante de Dios el Padre es esta: visitar a lo huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y b guardarse sin mancha del mundo” [1.27]. así como vivir en santidad para Dios, es importante visitar a los demás, sobre todo cuando pasan tribulaciones. Cuando visitas a alguien le haces sentir bien, le das un grado mas de importancia, y si tal vez ese alguien esta un poco desanimado sin ir muy fiel a la iglesia, con tu visita haces que sienta que su presencia es necesaria, que su talento cuenta, que los demás se interesan por el y que quieren verlo de vuelta en acción. Con tu aliento puedes cambiar el ánimo a muchas personas.

Ya hace unos cuantos meses, durante un sábado de visitación recuerdo que iba, junto con dos compañeros más, a la casa de una hermana [le llamaremos B] de nuestra iglesia. Al ya estar en su vivienda se desato una curiosa y divertida conversación, diversos temas de dialogo dimanaban de la imaginación. Era algo entretenido el escuchar como hablaban tan efusivamente. Yo como de costumbre solo me limitaba a oír, y no por evitar la fatiga, solo que no soy tan hablador como otros. Entre lo que conversaban de repente empezaron a hablar del banco bíblico que se estaba llevando a cabo los viernes en la clase de adultos [mayores]. El concurso para esa semana consistía en estudiar Filemón para contestar las algunas preguntas que se les harían, y B lo había estudiado [eso parecía]. Así que en unas de esas interrogantes medias raras de mi acompañante, B dijo que mientras leía el libro de Filemón los pasajes que mencionaban a Onesimo le habían hecho acordarse de mí. Al escuchar las palabras de B que de un poco confundido por que no sabia para nada quien era Onesimo, nunca había leído acerca de el[en ese tiempo todavía no era aficionado ala lectura bíblica..]. Cuando abandonamos el domicilio de la hermana B me puse a pensar sobre lo dicho por ella. En realidad no entendía muy bien lo que había querido decir, solo recordaba que B menciono algo de inútil, útil y nada mas. Mi figura no había ido al recuerdo de B porque precisamente, al igual que Filemon, los demás encontraban gozo y consolación en mi amor, sino que en su lectura al chocarse con la mini historia de Onesimo me había visto reflejado en él por que yo también en otro tiempo había sido inútil, pero ahora ya era útil; cosa que solamente pude certificar luego de llegar a mi casa, buscar apresurado el libro de Filemon y darle una lectura veloz.

Recientemente leía otra vez el libro de Filemon y pude comprender muchas cosas. Por lo visto Onesimo era algún muchacho que estaba deseoso de incursionarse en el ministerio [y ser compañero de milicia de Pablo], Pablo lo había ganado y ahora Onesimo era como su hijo [filemon 1.10]. Onésimo por algún tiempo había permanecido con Filemon, pero a este no le era para nada de ayuda, mas bien parece que le era como una carga mas, tal vez le hizo algún daño o algo por el estilo [filemon1.18], así es que Onesimo se aparto de él porque seguro tampoco se sentía contento a su lado. Pablo en su carta le ruega a Filemon que reciba otra vez a Onesimo, ya que ahora ya era de utilidad “el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil” [Filemon1.11]. Hay ocasiones en las que uno se vuelve prácticamente inútil. Veces en las que te piden un favor y tal vez no quieres hacerlo. Al leer Filemon podía ver cuan importante es prestarle tu ayuda a los demás. El servicio es algo que debemos practicarlo en cualquier momento, sin importar la clase de persona que te lo pida. Si tal vez alguien que no te cae te pide un favor, pues, debes hacerlo porque en realidad la ayuda que hacemos es como si se la diéramos a Dios mismo. Imaginas cuantas bendiciones se hubiese perdido Abraham si no hubiera actuado tan servicial con los tres hombres que vinieron de visita [que en realidad eran dos ángeles y Jesús mismo]. Alguien dijo alguna vez que el después de AMAR, el verbo AYUDAR es el mas lindo de la tierra [o algo así]. El servir es una forma de mostrar tu amor a los demás, así que debemos ser los primeros en servir. Da tu ayuda a cualquiera que te lo pida y si no te la pide igual dásela y conviértete en…alguien útil