Mientras avanzaba y avanzaba con mi lectura bíblica llegue a dar con un pasaje que me imanto a los ojos y me hizo salir del legalismo. Anteriormente ya lo había leído por lo menos una vez, pero de una forma en que mi mente lo transformo en algo insustancial haciendo un trivial recorrido. Esta vez era diferente, por un momento me vi reflejado en aquellas líneas [guardando las distancias], así detuve mi mirada para reflexionar, revivir un poco del pasado y tratar de comprender la misericordia y el increíble poder de Dios.
Hay veces en las que uno se siente apocado, veces en las que te echas un vistazo interior y te encuentras con una gama de debilidades, pero cuando aceptas que no puedes hace nada por tus propios esfuerzos, dejas la autosuficiencia de lado y te humillas al ver tu imperfección, que Dios comienza a obrar grandemente en tu vida. Tal vez la psicología diga cosa diferentes, frases que te dan a entender que tu puedes lograr todo SOLO, y a veces hay algo de cierto, ya que influyen positivamente en el carácter de la persona, sin embargo el éxito se torna efímera o insatisfactorio cuando dejamos de lado a Dios. Solo reconociendo nuestra debilidad [viéndonos en el espejo de Dios] es que Dios puede actuar.
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieres te santifique, te di por profeta a las naciones” [jeremías 1.5]. A jeremías se le notifico que había sido apartado antes de que naciera y ordenado como profeta a las naciones. Debemos reconocer que es por la misericordia de Dios que El pone sus ojos sobre nosotros para llevar a cabo su ministerio utilizándonos como instrumentos suyos.
Tiempo atrás, cuando mi vida era todavía un tanto extraña [jaja], recuerdo que cuando iba a la iglesia, eventualmente pasaba por los salones donde se enseñaban a niños y veía que los que lo hacían no eran personas mucho mayores que yo, algunas ni un par de años me llevaban, pero lo hacían. Yo quedaba un poco absorto al ver como es que los niños se divertían con el maestro, las enseñanzas que el les daba, los juegos que hacían, el cariño expresado de esos traviesos, pero prometedores niños. La alegría me invadía al imaginarme ahí al frente de ellos, enseñarles alguna lección y algo por el estilo. Aunque esa alegría rápidamente se disipaba, cuando recordaba toda mi debilidad, en mi mente decía: No Toño tu nunca vas a poder enseñar en una clase, ni siquiera puedes hablar bien frente al espejo y vas a hablar ante los demás, mejor no te lo imagines.
A Jeremías se le dijo que él iba a ser profeta de las naciones, pero al mirarse como era exclamo: Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. [Jeremías 1.6]. Mientras yo leía eso no pude evitar detenerme para pensar en lo mencionado anteriormente, Jeremías le dio las razones a Dios por las que creía él que no iba a poder llevar a cabo esa misión, [tampoco es que Jeremías haya sido un niño de 6 o 8 años, aprox. tenia unos 20 años, pero los levitas comenzaban su profesión a los 30], pero Dios puede hacer cosas maravillosas con cualquier persona que este entre sus planes, no importa cuales sean sus limitaciones, el poder de Dios para cambiar a la gente es extraordinario. “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es”. [1Corintios 1.27,28]
Lo que Dios respondió ante las palabras conmovedoras de Jeremías fue: “No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. [Jeremías 1.7,8].
No soy el mas elocuente, pero hoy puedo decir con seguridad que Dios puede utilizar hasta a la persona menos imaginada por los demás. Me gusta enseñar a todo ese grupito de niños y me divierto haciéndolo [y aparte, mis clases no son aburridas..jaa], puedo presenciar como Dios me ha ido ayudando en todo el tiempo que estoy de maestro, lo que antes era imposible para mi El lo esta haciendo posible. No hay nada que Dios no pueda hacer. Su fuerza es sin igual. Aunque pensemos que no podemos hacer nada, El lo pude todo. El te elige...
Hay veces en las que uno se siente apocado, veces en las que te echas un vistazo interior y te encuentras con una gama de debilidades, pero cuando aceptas que no puedes hace nada por tus propios esfuerzos, dejas la autosuficiencia de lado y te humillas al ver tu imperfección, que Dios comienza a obrar grandemente en tu vida. Tal vez la psicología diga cosa diferentes, frases que te dan a entender que tu puedes lograr todo SOLO, y a veces hay algo de cierto, ya que influyen positivamente en el carácter de la persona, sin embargo el éxito se torna efímera o insatisfactorio cuando dejamos de lado a Dios. Solo reconociendo nuestra debilidad [viéndonos en el espejo de Dios] es que Dios puede actuar.
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieres te santifique, te di por profeta a las naciones” [jeremías 1.5]. A jeremías se le notifico que había sido apartado antes de que naciera y ordenado como profeta a las naciones. Debemos reconocer que es por la misericordia de Dios que El pone sus ojos sobre nosotros para llevar a cabo su ministerio utilizándonos como instrumentos suyos.
Tiempo atrás, cuando mi vida era todavía un tanto extraña [jaja], recuerdo que cuando iba a la iglesia, eventualmente pasaba por los salones donde se enseñaban a niños y veía que los que lo hacían no eran personas mucho mayores que yo, algunas ni un par de años me llevaban, pero lo hacían. Yo quedaba un poco absorto al ver como es que los niños se divertían con el maestro, las enseñanzas que el les daba, los juegos que hacían, el cariño expresado de esos traviesos, pero prometedores niños. La alegría me invadía al imaginarme ahí al frente de ellos, enseñarles alguna lección y algo por el estilo. Aunque esa alegría rápidamente se disipaba, cuando recordaba toda mi debilidad, en mi mente decía: No Toño tu nunca vas a poder enseñar en una clase, ni siquiera puedes hablar bien frente al espejo y vas a hablar ante los demás, mejor no te lo imagines.
A Jeremías se le dijo que él iba a ser profeta de las naciones, pero al mirarse como era exclamo: Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. [Jeremías 1.6]. Mientras yo leía eso no pude evitar detenerme para pensar en lo mencionado anteriormente, Jeremías le dio las razones a Dios por las que creía él que no iba a poder llevar a cabo esa misión, [tampoco es que Jeremías haya sido un niño de 6 o 8 años, aprox. tenia unos 20 años, pero los levitas comenzaban su profesión a los 30], pero Dios puede hacer cosas maravillosas con cualquier persona que este entre sus planes, no importa cuales sean sus limitaciones, el poder de Dios para cambiar a la gente es extraordinario. “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es”. [1Corintios 1.27,28]
Lo que Dios respondió ante las palabras conmovedoras de Jeremías fue: “No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. [Jeremías 1.7,8].
No soy el mas elocuente, pero hoy puedo decir con seguridad que Dios puede utilizar hasta a la persona menos imaginada por los demás. Me gusta enseñar a todo ese grupito de niños y me divierto haciéndolo [y aparte, mis clases no son aburridas..jaa], puedo presenciar como Dios me ha ido ayudando en todo el tiempo que estoy de maestro, lo que antes era imposible para mi El lo esta haciendo posible. No hay nada que Dios no pueda hacer. Su fuerza es sin igual. Aunque pensemos que no podemos hacer nada, El lo pude todo. El te elige...
Aunque creas que no pudes
