miércoles, 9 de septiembre de 2009 | By: Compañero de Milicia

Tu tienes el control




Domingo 06 de septiembre, 11:20 de la noche. Luego de haber concluido de escribir algunas cosas [y es que esto de la escritura es un vicio] acerca de mis monólogos, creí que no seria mala idea escribir en mi blog, algo que me paso hace poco. La semana pasada mientras observaba desganadamente la aburrida clase de física elemental y preguntaba a cada momento la hora esperando con ansias que toque el timbre de recreo para poder respirar un rato, la profesora dejo la tarea de componer un ensayo que llevara el titulo: ¿Qué pasaría si la gravedad de mi planeta aumentara? Es cierto que no soy muy partidario de las aparentemente tareas tontas, preferiría unos cuantos ejercicios que hacer u otra cosa, pero esta vez había algo que me llamaba la atención, que me cautivo desde que lo escuche. Era esa palabrita ensayo la que me sonó interesante. Waooo… un ensayo, podía interpretar “lo que quiera”; y como escribir no era una cosa pesada para mi, ergo, pensé que seria algo divertido hacer un ensayo para que lo lea la profesora.

Lamentablemente esa idea del ensayo no se pudo hacer realidad, porque para desdicha mía me olvide de hacerlo y no pude presentar nada en el colegio. Pero como siempre lo he dicho, este blog me da las segundas oportunidades para plasmar mis ideas. Si la gravedad de la tierra aumentara.

En primera instancia suena cómico escuchar eso, es algo que simplemente no se podría dar, pero como la imaginación del hombre es tan amplia y los alumnos de mi salón no son una excepción, pues, al escuchar a la profesora mencionar la pregunta de ¿Qué pasaría si la gravedad aumentara? Rápidamente comenzaron a hacer suposiciones acerca de lo que pasaría. Empezaron a divulgar sus imaginaciones extravagantes relativas al aumento de gravedad. Y para variar Yo también cree un pequeño ensayo acerca d este tema que lo podrás leer a continuación:


Con solo escuchar la pregunta que tan ávidamente fue lanzada por mi profesora, innumerables razonamientos preludiaron dando vueltas en mi mente, acaparando diametralmente mi numen para ver las cosas con ojos que perciben lo incierto de la vida.
Escalofríos recorren mi cuerpo al imaginar las consecuencias desfavorables para la humanidad por el repentino aumento de la gravedad. Muchas cosas cambiarían en nuestras cotidianas labores adolescentiles, nuestra vida se tornaría en algo paradójico, el vivir se convertiría en algo tedioso para todos, las cosas ya no serian como antes, todo daría un jiro de 180 grados.
El abrir los ojos cada mañana y ver un nuevo amanecer, no seria mas que vislumbrar el inicio de una avasalladora brega para poder plasmar en la vida real tus utopías de chico eminente, ante la degenerada sociedad. Sueños que se verían frustrados por la complicada o imposible manera de desarrollar un normal existir.

Tal vez me volvería un misántropo a la fuerza, ya que el relacionarme con la gente se volvería una tarea que demandaría demasiado esfuerzo físico. Dejaría de ver a mis amigos de la iglesia y del colegio, que se encontrarían probablemente en la misma situación que Yo. Viviría de lo subjetivo, de lo que mi mente alcance a fantasear, de la vida que realice con mi muy interior “Yo”.

En mi agobiado día trataría de tomar el control remoto de la tele, llevándose a cabo una lidia con mis articulaciones. Apretaría el botón de encendido y …¡no habría nada!, emisoras cerradas por falta de empleados. Entraría al Internet para publicar mis petulantes historias y… ¡me daría de cabezazos contra el teclado!... la gente se pondría exasperada con todo este rollo de la vida y mismo Job le dirían a los otros “maldice a Dios y muérete”.

En ocasiones cuando hago las tareas por la noche o simplemente estoy jugueteando con mi lápiz … me pongo a meditar sobre cuan perfecto es Dios, aunque a veces su voluntad nos sea un misterio y no entendamos ciertas situaciones, El sabe por que lo hace; es Soberano sobre todas las cosas y entiende a la perfección lo que es mejor para nosotros… suelto el lápiz, camino en dirección a la ventana, alzo mi mirada hacia el lóbrego cielo chispeado con puntitos blancos y una manchita del mismo color, y digo:

Gracias Señor por tu fidelidad, gracias por tu misericordia, por el plan que tienes con migo, gracias por tu Hijo Jesus, gracias por que en todo el universo…

TÚ tienes el control