De pronto el chisme corrió por toda la iglesia, las líneas telefónicas estaban abrumadas de ser la vía del mismo tema. Era como un jugoso bocado que no tardo en ir de boca en boca. Sí, el asunto que le contaste a esa persona “confiable” se divulgo hasta mas no poder y no tardo mucho en que seas el centro de las miradas. Una infancia llena de desdichas, sin poder comprender que es tener un papa que esté a tu lado y te de lo que necesitas, a cambio de eso duros esfuerzos por sacar a tu madre y tus hermanos. Hasta que cuando menos lo esperabas y necesitabas, llego aquel individuo a querer arreglar las cosas. ¿Perdonaras? Difícil de hacerlo ¿no?
Muchas veces escatimamos el significado del perdón, hay que estar bien informados para perdonar como Dios quiere, y para eso hay que empezar preguntándonos ¿Qué es el perdón? Una de las definiciones mas parcas y acertadas es la de Tin Jackson: “el perdón es la cancelación voluntaria y por amor de una deuda” Dios hizo eso, por amor a nosotros saldo nuestra deuda. Uno de los paradigmas que Jesús dio a sus discípulos para perdonar a los que pecaban contra ellos se encuentra en [Lucas 17.3, 4] “mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele, y si se arrepintiere, perdónale.” [vs. 3] Jesús s dijo que si alguien pecare contra ti debes reprenderle, en otras palabras que lo confrontes; esto no quiere decir que vayas y lo dejes con la moral por los suelos, sino que con amor le hagas ver el error que cometió al hacerte un daño. Muchos optan por callar cuando alguien le hace algo, pero es mejor confrontarlo en amor para que no sea reincidente y además los dos se edifiquen. También dijo que si se arrepintiera le perdonemos “y si siete veces a día pecare contra ti, y si siete veces al día volviere a ti, diciendo: me arrepiento, perdónale.” [vs. 4] parece algo muy descabellado, que locura perdonar una y otra vez al mismo cretino de siempre, pero es lo que Dios nos manda, claro eso si la persona muestra arrepentimiento, ósea un cambio en la forma de pensar y en su conducta, aunque hay veces en las que tal vez tengamos que decir como Jesús “padre perdónales por que no saben lo que hacen”
El perdón es algo que exige un costo de las dos partes, por ejemplo, para que Dios perdone nuestros pecados tuvo que hacer morir a su hijo en la cruz y para que podamos recibir ese perdón nosotros tenemos que creer de corazón el sacrificio y arrepentirnos. Es por eso que perdonar es costoso, pero mientras mas crecemos en el amor de Cristo podemos perdonar así como el nos perdono.
Cuando perdonar es difícil, cuando exige un gran precio de nuestra parte, es ahí cuando Dios espera que le obedezcamos, que veamos a Cristo como modelo perfecto, que nos abrasemos fuerte a su amor. Hagamos desfilar el orgullo por la borda y sin más interrogantes perdonemos a los demás.
De la manera que Cristo os perdono, así también hacedlo vosotros” [colosenses 3.13]
