jueves, 9 de julio de 2009 | By: Compañero de Milicia

Ya sabes quien eres?


A fines de julio tuve una propuesta para publicar un pequeño artículo en el boletín correspondiente al mes de julio de mi iglesia buenas nuevas, sobre la identidad cristiana (todo esto gracias a ala lectura de mi post allá te veo). Acción que no se pudo concretar por motivos que creo conveniente no ser mencionados. A raíz de esto quede un poco contrariedado y supuse que no seria mala idea escribir sobre la identidad cristiana en este blog, además que mi amigo Kevin no me mando unos documentos. Pero el principal motivo no es este, sino que los lectores conozcan mas a cerca de este tema y pueda servirles en su andar diario. Muchos de nosotros a menudo solemos condicionarnos en las diferentes acciones que realizamos, ya sea en nuestras labores de trabajo estudios y hasta en lo mas importante nuestro servicio a dios. Todo esto sucede porque varios de nosotros nos ponemos límites por nuestro aspecto físico. Conocemos a las personas y las evaluamos de acuerdo a su apariencia externa, cada vez que una persona pasa por delante de nosotros la observamos con recelo, como si llevara un iman hacia nuestros ojos, las conocemos solo por lo que alcanzamos a ver, cosa que parece no sucedió en la iglesia primitiva (2 corintios 5:16). A veces pasamos largas horas frente al espejo tratando de que suceda algún milagro y nuestro rostro sea diferente; o hasta oras par que seas otro y no tu mismo, pasamos prolongados momentos llorando antes de dormir, por que nos sentimos mal con nosotros mismos y desearíamos ser otras personas, amanecemos con los ojos hinchados y cuando en el colegio nos pregunta -¿Qué, estuviste llorando ayer?-no, solo que me quede mirando el voley hasta tarde. Mucha gente parece tener todo exteriormente, pero se encuentran vacíos en su interior, aparentemente tienen todo lo que una persona desearía: comodidades, buen aspecto físico, nivel social elevado, aunque en realidad esas personas muchas veces desearían ser otras, por que no encuentran felicidad y una genuina satisfacciones lo que son o poseen. La gente suele relacionar la felicidad con posesiones o con una hermosa apariencia, cosa que a veces resulta contraproducente, ya que una linda apariencia no trae felicidad. Aprendamos a ser lindos interiormente, a que los demás se fijen en nuestro interior, claro que esto no implica que te descuides por completo de tu apariencia externa: que no te bañes, que salgas despeinado por las calles, o que te vayas con la cara sucia al colegio. Recordemos que nuestro cuerpo es tabernáculo de nuestra alma, es como un traje pasajero, pero mientras lo llevemos puesto acá en la tierra debemos cuidarlo lo mejor posible, ejercitándolo, bañándolo, comiendo saludablemente, no tatuándose y haciéndose cortes algunos lo algunos lo hacen. El corazón alegre hermosea el rostro En reiteradas ocasiones confundimos nuestra verdadera identidad, de lo que somos y del rol que cumplimos acá en la tierra. Por ejemplo si me preguntaran:

-¿Quién eres?
Fácilmente podría responder que soy toñito, aunque en realidad ese sea mi nombre (mejor dicho mi apelativo). O podría decir que soy un bloggerito, pero ese seria el papel que cumplo en las redes, o por ultimo respondería que soy bautista, pero ¡no! Esa es mi denominación.

Al principio parece que la pregunta es muy sencilla, que es fácil de responder, que con unas cuantas palabras podrías acaparar todo el contenido de la pregunta y poder así, satisfacer diametralmente a tu interlocutor, pero en si esta pregunta va mas allá de lo que parece, en el fondo requiere de una respuesta un poco más compleja.

El fundamento mas importante para comprender tu identidad se basa en comprender de quienes somos en relacion a Dios. A traves de la lectura de un libro pude entender que a veces los cristianos no tienen una vida productiva y libre, ya que no comprenden quien realmente son, el cambio que se dio en ellos, y lo que hacen aquí. No puedenconprender el verdadero priposito que Dios puso en sus vidas, no logran encontrar su verdadera identidad, por lo tanto viven con una identidad falsa de lo que son, y no logran explotar sus actitudes, talentos y dones. Creo que pase por este trance hace algunos años(para ser exactos hasta el año pasado), en los que vivía de una forma displicente, sin propósito, no meta alguna, sentía un profundo vació y mi vida, ergo, no era nada productiva, no hacia nada, no quería nada, y no quería ver a nadie de la iglesia; cuando alguien venia a visitarme y me decía: ya ps toño pa salir a visitar por ahí-no me duelen las piernas, es que hoy me he metido una pichanguita de la patada-entonces léete dos Cáp. diarios de tu Biblia-no pues eso es mucho-ya, entonces uno-no pz no tanto que me voy a quedar ciego-bueno medio Cáp.-ya esa mejor. Hacia todo con desanimo y desaliento. Ahora puedo comprender que no sabía el verdadero rol que cumplía acá en la tierra, cosa que he ido mejorando como una especie de metamorfosis acelerada y repentina. Por ejemplo ahora se que estoy en este mundo para ser luz de el (mateo 5:14).

Así he ido descubriendo muchas cosa que creo que también deberías conocer. A continuación te daré algunas respuestas a ¿Quién soy?

Estoy seguro que soy un hijo de Dios (Juan 1:12)
Se que soy amigo de cristo (Juan 15:15)
Entiendo que estoy libre de condenación (romanos 8:1-2)
Se que soy ciudadano del cielo (filipenses 3:20)
Tengo un espíritu de poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7)
Soy un trabajador de cristo (efesios 2: 10)
Soy templo de Dios (1 corintios 3:16)
Soy enemigo del0 diablo (1 pedro 5:8)
Y también que todo lo puedo en cristo que me fortalece (filipenses 4:13)

Estas son algunas de las respuestas a quien soy, esto no quiere decir que vas a ir a tu casa y aprenderte de memoria esta lista sino meditar en la Biblia, orar, y poder encontrar la voluntad de Dios
De ahora en adelante espero que podamos ir aprendiendo quienes somos en relaciona El, para que no vivamos una vida sin sentido y y recuerda que no debes achicarte ante ninguna circunstancia, sino sacara relucir tu belleza espiritual. A si que…
¿Y a sabes quien eres?
Y, si a un no has experimentado, ni tenido ese gran cambio
¿Qué esperas para ser un hijo de Dios?...apresúrate!!!